viernes, 19 de junio de 2009

Loreto-Sumamao

Por Osvaldo Díaz


Integrantes: Carlos Abascal, Osvaldo Díaz
Fecha: 7 y 8 de Diciembre de 2008



Salimos desde Tucumán a las 3:30 de la mañana del sábado, como lo hacemos en cada salida para aprovechar mas el tiempo, llegando de madrugada al lugar de pesca. Tomamos por ruta nacional nº 9 hasta Termas de Rio Hondo y luego hasta Santiago por la misma ruta, luego seguimos hasta llegar a la localidad de Nueva Francia, doblamos a la izquierda y tomamos por un camino de ripio, luego de unos 20 km llegamos hasta el poblado de Sumamao, de allí se puede tomar para la derecha o la izquierda y se llega al rio luego de otros 4 o 5 km.


Como decía llegamos de madrugada, tipo 7, cuando ya despuntaba el sol, con una temperatura a esa hora de 19º y se podía ver la actividad de los amarillos que temprano empezaban a cazar. La temperatura en el Dulce asciende gradualmente en esta época hasta colocarse por encima de los 40º en pleno verano, por lo que la opción cómoda en calzado y ropa era por ejemplo bermudas sueltos y de secado rápido, unas zapatillas viejas, el chaleco con pocas cosas y/o riñonera que hace el vadeo mas cómodo y por supuesto protector solar. En este sentido usar un chaleco salvavidas es fundamental, El Dulce es un rio peligroso hasta para el que lo conoce, cuidado.


El nivel del rio era optimo para vadear, época sin lluvias aun, diría que inmejorable fue su caudal toda la temporada 2008. Comenzamos los primeros lances en una zona de empalizada, cerca de la orilla (unos 12m), la cual en salidas anteriores había brindado buena cantidad de dorados, comenzamos con algunos piques fallidos. Los piques se sucedieron uno tras otro, estábamos separados por 20 metros y era cuestión de pasar la mosca derivando a la par de los palos y traccionar que se producía el tirón. Los primeros piques nos sorprendieron por su tamaño, dorados de 2,5 y 3 kg, muy combativos, al punto tal que remontaban la corriente, bajaban y cruzaban de lado, era un espectáculo cada llevada y cada salto. La técnica fue variando a lo largo de la jornada, hacia el mediodía los lances eran un poco más largos, llegando a la orilla y dejando derivar largo por la misma unos 10 metros. Las moscas usadas todas con ojos de cadena y tipo andino, colores diversos, cola negra de pluma y cabeza roja de ciervo tipo muddler, cola verde y cabeza negra, o cola roja y cabeza negra; probamos cola amarilla pero sin resultado. También funcionaron las Nemesis, confeccionadas en colores diversos y “llamativos” para el cuerpo dorado fly fibers fucsia, rosa, azul, naranja y para la cabeza craft fur negro o rojo.

Los piques promedio por pescador superaron la docena largamente y luego de un almuerzo ligero, sanguchitos y cerveza helada, decidimos cambiar de zona, unos metros mas abajo, donde la presencia de chuayeros era constante y el pique disminuyo notablemente, tanto que solo obtuvimos 4 o 5 piques cada uno. Logramos capturar 4 piezas de 2 a 2,5kg hasta que decidimos dejar la pesca por el día, sin tener en cuenta que el horario de la tarde era el mejor, salimos a las 18hs y nos fuimos a preparar el asado luego de un baño muy bueno en el hotel de Loreto.
Al día siguiente fuimos para la zona de La Dormida, abajo del puente, donde el escenario era diferente, lances largos contra las barrancas. Acá intentamos con lances largos, luego derivas muertas varios metros, las mismas moscas que el día anterior, pero mejor resultado para las de tipo andino con cabeza muddler, sobre todo cabezas negras.
En algunos casos podíamos probar en enramadas más cercanas y algún que otro doradillo tomaba. Seguimos vadeando rio abajo y en unas barrancas altas y con la necesidad de hacer tiros que superaban los 20m (solo pudimos colocar un par de veces esos tiros) tuvimos las mejores sorpresas de la salida. Carlos logro que tomara su mosca cola verde y cabe negra un amarillo que supero los 4kg, luego de una larga deriva como las anteriores y profundizando en una enramada sumergida en el medio de la corredera frente a la barranca.
Unos minutos después, y luego de llevar adelante la misma estrategia con una mosca de cuerpo rojo y blanco de bucktail de ciervo y cabeza roja muddler logre atrapar a la pieza trofeo de la jornada, un dorado que superaba los 5kg. Todos luego de las fotos de rigor volvieron al agua.

Una curiosidad, fue que a la tarde luego de que Carlos pinchara un doradillo de 1 kg aprox, salió otro más grande a devorarlo inmediatamente, algo puede verse en la foto.